Estos alimentos aportan al organismo las sustancias que los probióticos necesitan para funcionar.
Beneficios de los prebioticos
Los alimentos prebióticos son ricos en fibra dietética. Proporcionan los nutrientes necesarios que sirven de alimento a las bacterias intestinales. Si llevamos una nutrición con alimentos ricos en fibra dietética los efectos son la fermentación que aporta los beneficios de los prebióticos positivos. Pero si se sigue una dieta poco saludable, basada únicamente en alimentos ricos en proteinas, los efectos son la fermentación de las proteínas.
Este tipo de fermentación es perjudicial, produce metabolitos inseguros, como sulfuro de hidrógeno, ácidos o gases, que tienen efectos negativos en el organismo. Además favorecen la aparición de proteínas de amoníaco, aminas, fenoles e indoles, que irritan las células intestinales y pueden causar mutaciones o efectos negativos sobre nuestro sistema inmunitario.
Por el contrario, los prebióticos bifidogénicos de fermentación (es decir, los prebióticos que alimentan las bifidobacterias) son especialmente beneficiosos y estimulan el funcionamiento intestinal, evitando la formación de los metabolitos nocivos.
Los ácidos grasos de cadena corta y los ácidos lácticos tienen muchos beneficios para el buen funcionamiento de la flora intestinal y de las células del intestino.
Ambos son muy saludables, dado que reducen la acidez en el pH en el colon, eliminando el medio ambiente favorable para la proliferación de las bacterias intestinales patógenas. Además, los ácidos grasos de cadena corta también tienen otros beneficios. Son una fuente de energía para las células intestinales y estimulan la fermentación de prebióticos de forma saludable.
Como funcionan los prebioticos
Los prebióticos funcionan a tres niveles distintos: primero, impiden la aparición de las sustancias metabólicas nocivas producidas por la fermentación de las proteínas; en segundo lugar, aumentan el número y actividad de las bacterias intestinales beneficiosas y, en tercer lugar, reducen el número y la actividad de las bacterias dañinas para el intestino.
Gracias a estos beneficios, se favorece más el estado de salud del organismo y se estimula el funcionamiento del sistema inmunitario.
¿Cómo podemos asegurar la dosis necesaria de prebióticos en nuestro organismo?
Una solución para ingerir prebióticos consiste en tomarlos de alimentos adicionados con fibra prebiotica o en forma de suplementos dietéticos. Así podemos aumentar el número de las bacterias intestinales beneficiosas, como las bifidobacterias y bacterias de ácido láctico y estimular el funcionamiento de la flora intestinal, haciéndola más fuerte y más activa.
